Leyendas para niños en español
Cuenta la leyenda que el reconocido ganadero Pedro Cumplido Serrano, tenia pactos con satanás, de donde provenían las riquezas del ganadero. Las tradicionales y mas grandes fiestas de corraleja de Colombia, las realizaba Sincelejo. La Junta directiva reservó por mas de 25 años seguidos, el día 20 de enero para que se jugaran los toros del hacendado en esa fecha especial.
Para el final de la década de los 70, un nuevo criador de toros bravos empezó a tomar una gran fuerza fue así que Para el año de 1980, la junta directiva de la tradicional fiesta, reservó el día 20 de enero para que se jugaran los toros de Arturo Juan Tulena, el nuevo ganadero de la capital. Entristecido el hacendado Pedro Cumplido Serrano, decidió no asistir como de costumbre el día 20 a la tradicional fiesta y se fue para la hacienda Santa Catalina a ver los 40 ejemplares que ya no se jugarían ese día pensando que su vida como criador de toros bravos había llegado a su final.
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Fue tanta la polémica que se desató en la capital por el cambio del ganadero para el día 20 que generó una gran expectativa en el publico de la fiesta brava lo que hizo que se abarrotaran los palcos, que eran de tres pisos, con un sobre cupo de un 37 por ciento. La gente quería ver si era verdad que los toros de Tulena eran mejor de los de Cumplido.
Cuentan los vaqueros de la hacienda Santa Catalina, que los 40 ejemplares, tuvieron un comportamiento muy extraño todo el día. Como si supieran que los habían dejado plantados. Hacia las tres de la tarde, el sol brillaba como nunca, ya que para esa fecha es época de verano en la costa. En menos de tres minutos se vino una gran nube que arropó toda la corraleja y un torrencial aguacero cayó, haciendo que en fracciones de segundos parte de los palcos se cayeran como un castillo de naipes, dejando a centenares de heridos y muertos. Nadie podía explicar lo ocurrido al encontrar que solo llovió en el terreno ocupado por los palcos una circunferencia en forma de 360 grados y a uno 10 metros de distancia el terreno estaba completamente seco y fuerte olor desagradable permaneció en el lugar por mas de una hora.
Complementa esta leyenda la narración de un locutor, el momento exacto que una mujer lanzo a su hijo, menor de un año de nacido desde el segundo piso y un mantero que estaba dentro de la corraleja lo atrapó como una pelota de beisbol. También cuenta el relato que una mujer anciana llegó días antes a la capital después de caminar mas de 50 kilómetros encontrando la desgracia ese fatídico día.
Desde ese entonces en la capital se comentaba que fue un error que la junta directiva quitara a la brava el día 20 de enero A complido Serrano, pues sabían que algo extraño a lo ocurrido podía pasar ese día.