30 años de la caída de Alfredo Strossner en Paraguay y Manuel Antonio Noriega en Panamá, así como los 60 años del derrocamiento de Fulgencio Batista en Cuba y la llegada de Fidel Castro al poder, cabe recordar cómo fue la segunda mitad del siglo XX para unos 15 países de América Latina que vivieron largos periodos de regímenes dictatoriales que respondieron, en buena medida, al afán estadounidense de desaparecer cualquier influencia “comunista” en el lado sur del continente americano.

n su primer mandato, Batista ocupó el cargo de presidente de Cuba tras ganar las elecciones de 1940. En sus años de gobierno respaldó, desde el otro lado del Atlántico, a las fuerzas aliadas (Reino Unido, Francia, Estados Unidos) que batallaban contra la Alemania Nazi de Hitler en la Segunda Guerra Mundial. En 1944 dejó el poder, cedió su lugar al mandatario Ramón Grau San Martín y viajó a EEUU.

Pasados ocho años, y dos periodos presidenciales que lo mantenían al margen del liderazgo de la isla, Batista se presentó como candidato a los comicios de 1952. Tras ver que las encuestas lo relegaban al tercer lugar en la intención de voto, se tomó el poder a través de un golpe de Estado a cuatro meses de celebrar las elecciones.

En su segundo tramo presidencial Batista abolió la Constitución, encarceló a los opositores, reprimió las revueltas comunistas y se vinculó con negocios de prostitución y apuestas.

Por más de 35 años Alfredo Strossner condujo a Paraguay con una administración de mano dura. Su mandato fue el segundo más largo en Latinoamérica (detrás de Fidel Castro) y el más extenso en el sur del continente.

Su dictadura, que recibe el nombre de ‘Stronato’, se caracterizó por la imposición de una ley marcial, la amonestación de rivales políticos, la brutal represión policial contra la ciudadanía y la presencia de numerosos escuadrones de la muerte en las calles.

Según la Comisión Verdad y Justicia de Paraguay, durante el régimen de Strossner se asesinaron unas 4.000 personas, 20.000 fueron torturadas y desaparecieron cerca de 420 activistas, comunistas y sindicalistas.

En el ‘Stronato’, el Parlamento paraguayo sucumbió a la sombra del dictador, se llevaron a cabo varias elecciones presidenciales fraudulentas en las que arrasó Strossner, bajo el ala del Partido Colorado. Para 1977 impulsó una modificación de la Constitución de Paraguay que permitió su reelección indefinida.

Valiéndose de su autoridad, y amparado por el músculo anticomunista estadounidense, Strossner dirigió a la nación guaraní hasta 1989.

Ese año fue derrocado por su hombre de confianza, Andrés Rodríguez Pedotti, lo que le obligó a exiliarse en Brasil. Allí vivió hasta su muerte en 2006 pese a las reiteradas peticiones de extradición por crímenes de lesa humanidad.Chile: Augusto Pinochet (1974- 1990)

imon Tisdall, columnista de The Guardian, cuenta que “Cara de Piña”, como el expresidente de EEUU, George H. W. Bush, llamaba al dictador de Panamá, Manuel Noriega, habría ayudado a detener la influencia de Cuba y de la Unión Soviética en Latinoamérica.

Esta fue una de las tantas labores que el general panameño habría llevado a cabo bajo las órdenes de la CIA, antes de que el gobierno de Estados Unidos ordenara la invasión militar del país centroamericano en 1989.

El otrora “hombre fuerte de Panamá” sumió a su país en una grave crisis económica, política y social durante sus seis años de mandato.

Entre su historial criminal destaca la relación con ‘El Cartel de Medellín’. Según contó el exteniente coronel Luis del Cid, quien fuera guardaespaldas por más de 25 años de Noriega, el dictador panameño hizo su primer contacto con Pablo Escobar en 1981. Después fueron socios.

El 20 de diciembre de 1989, por orden de George H. W. Bush, se llevó a cabo la operación “Causa Justa”, en la que fueron desplegados 27.000 soldados en Panamá que lograron, en 14 días, la entrega del general Noriega.

Organizaciones de derechos humanos ubican en 3.000 la cifra de muertos que produjo dicha operación.

Noriega, como recuerda el magister en Teoría y Crítica de la Cultura de la Universidad Carlos III de Madrid, Santiago Peña, tuvo una relación recíproca de complicidad y traición con Estados Unidos, país que finalmente lo llevó a prisión después de ser procesado y condenado a 40 años de cárcel por cargos de tráfico de cocaína, crimen organizado y blanqueo de dinero.

Finalmente, Noriega fue extraditado a Francia para ser juzgado por lavado de dinero del narcotráfico.En el país europeo fue penado a siete años y encarcelado en la parisina Prisión de La Santé.

En diciembre del 2011 fue extraditado a Panamá. Seis años después falleció como consecuencia de un tumor cerebral.

Redacción APP



Pero a finales de diciembre de 1958, como decía el cantautor cubano Carlos Puebla: “llegó Fidel”.

El movimiento liderado por Fidel Castro y el médico argentino, Ernesto “El Che” Guevara, concretó una ofensiva contra el régimen de Fulgencio Batista, cuyo ejército cayó a manos de los rebeldes dirigidos por el revolucionario argentino en la batalla de Santa Clara.

Acorralado, Batista huyó de La Habana el 1 de enero de 1959 con una fortuna de varios millones de dólaresPrimero llegó a República Dominicana, después fue a Portugal y finalmente se asentó en España, donde murió en 1973 a causa de un paro cardíaco a la edad de 72 años.Paraguay: Alfredo Strossner (1954-1989)